El mundo enfrenta una crisis del empleo cada vez más grave: los jóvenes tienen tres veces mayores probabilidades de estar desempleados que los adultos, y más de 75 millones de jóvenes en el mundo están buscando trabajo.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha advertido sobre el riesgo de una generación de trabajadores jóvenes "marcada" por una mezcla peligrosa de alto desempleo, creciente inactividad y trabajo precario en los países desarrollados, y de un aumento de trabajadores pobres en el mundo en desarrollo.
El Director Ejecutivo del Sector de Empleo de la OIT, José Manuel Salazar, alertó sobre el riesgo de una generación perdida como consecuencia de una crisis del empleo juvenil cada vez más grave, y exhortó a establecer nuevas y más sólidas asociaciones a fin de crear más y mejores trabajos para los jóvenes.
Frente a los riesgos que esa situación significa para la prosperidad del mundo, Salazar agregó que la comunidad empresarial tiene un interés en este asunto por todas estas razones, pero además existen motivos comerciales específicos: los trabajadores jóvenes constituyen una ventaja porque son la mejor esperanza para introducir nuevas tecnologías e incrementar la productividad en el lugar de trabajo; un nivel alto de desempleo y subempleo juvenil cerca de las fábricas incrementa el costo de las actividades comerciales. Además, añaden que los jóvenes ofrecen la posibilidad de encontrar nuevos nichos laborales y de crear sectores innovadores en el mercado, como en su momento sucedió con las nuevas tecnologías.
Convocatoria global
En una conferencia en Nueva York, Salazar hizo un llamado a favor de nuevos enfoques de colaboración, y agregó que las iniciativas más exitosas se basan en la colaboración y las asociaciones entre el sector privado, el gobierno y las organizaciones de la sociedad civil, y en la combinación acertada de incentivos, reglamentaciones, financiamientos y liderazgo.
Salazar sugirió también varias medidas concretas que las empresas, los sindicatos y los gobiernos podrían adoptar a fin de crear más y mejores trabajos para los jóvenes, entre ellas: abordar la falta de correspondencia entre las competencias de los trabajadores y las necesidades del mercado laboral, promover períodos de aprendizaje en el lugar de trabajo y programas de formación patrocinados por los gobiernos, y facilitar el acceso al capital y a redes de inversionistas para crear empresas.
El trabajo juvenil es la máxima prioridad para la OIT este año y es el tema principal de la Conferencia Internacional del Trabajo, que se realizará en junio en Ginebra. Allí se hará hincapié en esta cuestión y se instará a todos los países a que se comprometan a instrumentar medidas para ocupar a las nuevas generaciones.